Una pregunta que surge a menudo: ¿puedo bañar a mi bebé en el fregadero? Y, para ser justos, es algo que nos preguntamos cuando nuestros propios hijos eran pequeños, ¡y presumiblemente nuestros propios padres se plantearon lo mismo también! Así que pensamos en zanjar el debate de una vez por todas y ofrecerte toda la información sobre los baños en el fregadero para bebés: si deberías hacerlo, qué necesitas tener en cuenta y por qué podría ser una buena idea intentarlo, después de todo.
¿Por qué Bañar a Tu Bebé en el Fregadero?
Hay muchas razones por las que los nuevos padres consideran bañar a su bebé en el fregadero. Algunas familias solo tienen una ducha en el baño o quizás no tienen acceso a una bañera para bebés cuando llevan a su recién nacido a casa. Otras familias simplemente podrían estar siguiendo una tradición que ha durado generaciones.
Antes del auge de la industria de la puericultura (¡y mucho antes de que hubiera tantas cosas esenciales para bebés que agregar a tus listas de compras!), muchas familias bañaban a su bebé en el fregadero porque simplemente no había otra alternativa. Hoy en día, hay muchas bañeras para bebés disponibles, pero aún así, muchos padres deciden que los baños en el fregadero son mucho más convenientes: si funciona para ti, ¿por qué no?
Bañar a Tu Bebé en el Fregadero vs. una Bañera para Bebés
Si no estás seguro de si llenar el fregadero o gastar en una bañera para bebés, podría ser una buena idea considerar los pros y los contras de cada opción.
Usa menos agua
Los baños en el fregadero tienden a usar menos agua, ya que tienes un espacio más pequeño para trabajar, lo cual es una gran ventaja para muchos. No solo reducirás la factura del agua, sino que también es un gran beneficio para el planeta.
Mejor para tu espalda
Estar de pie en el fregadero puede ser mucho más amable para tu espalda que tener que agacharte sobre una bañera de bebé en el suelo. Por esta razón, los baños en el fregadero también pueden ser mucho más fáciles para las nuevas mamás que se están recuperando de una cesárea.
Rápido y fácil
Es considerablemente más rápido y menos complicado llenar el fregadero para darle un baño a tu bebé que preparar todo para la bañera de bebé. Además, puedes tener todo tu equipo listo en la encimera para que sea más fácilmente accesible.
La ubicación es clave
Muchos fregaderos de cocina suelen estar junto a la ventana en la cocina, y en climas más fríos, esto podría no ser ideal. Lo bueno de las bañeras para bebés es que puedes moverlas a otras partes de la casa cuando lo necesites.
No todos los fregaderos tienen el mismo tamaño
La mayoría de las bañeras para bebés vienen más o menos en el mismo tamaño y forma, diseñadas para que las usen bebés pequeños. Tu fregadero puede ser más profundo, más bajo, más pequeño, más grande… no todos los fregaderos son ideales para los baños en el fregadero, por lo que vale la pena revisar la logística antes de descartar la idea de invertir en una bañera.
Considera tus productos de limpieza
Hablaremos sobre la limpieza del fregadero más adelante, pero por ahora vale la pena mencionar que definitivamente tendrás que limpiar tu fregadero antes y después de que tu bebé tome su baño, así que considera qué productos vas a usar.