El ajo es más que un alimento básico en la cocina; es un vínculo con nuestra rica herencia cultural. Cada diente que se utiliza en nuestras cocinas continúa una tradición de sabor e ingenio. Pero los beneficios del ajo se extienden más allá de la comida, particularmente en el jardín.
Cómo elaborar un spray de cáscara de ajo Transformar las cáscaras de ajo en un poderoso spray protector para su jardín es más fácil de lo que cree. Aquí hay una guía sencilla: Paso 1: Reúna los ingredientes Comience por recolectar cáscaras de cuatro dientes de ajo. Cuantas más cáscaras tenga, mejor, ya que son ricas en aceites esenciales y compuestos que benefician la salud de las plantas.
Paso 2: Prepare la infusión Coloque las cáscaras de ajo en una olla y agregue 1 litro de agua. Esta proporción crea una infusión fuerte, efectiva contra una amplia gama de patógenos de las plantas.
Paso 3: Hervir y cocinar a fuego lento Lleve el agua a ebullición, luego reduzca el fuego y déjela hervir a fuego lento durante unos 30 minutos. Este proceso extrae los poderosos compuestos de las cáscaras de ajo.
Paso 4: Enfriar y colar Deje que la mezcla se enfríe. Cuélelo para asegurarse de que solo se use el líquido, lo que evitará obstrucciones al aplicarlo con una botella rociadora.
Paso 5: Transfiera a una botella rociadora Vierta el líquido colado en una botella rociadora. Esto hace que las aplicaciones sean fáciles y eficientes.