Ingredientes
- 1 taza (100 g) de copos de avena : una base saludable para el corazón que ofrece excelente fibra.
- 3 manzanas medianas – Dulzura y humedad naturales.
- 1 plátano maduro – Agrega dulzura y une los ingredientes.
- 3,5 oz (100 g) de arándanos secos : para un contraste agrio.
- 3,5 oz (100 g) de pasas : agrega dulzura natural.
- 2 huevos grandes – Ayuda a unir el bizcocho.
- 1 cucharadita de levadura en polvo – Da origen al bizcocho.
- 1 cucharadita de canela molida (opcional) – Para un cálido sabor especiado.
- 1/2 taza (50 g) de nueces (almendras, nueces, etc.) : agrega grasas crujientes y saludables.
- Opcional para servir:
- Yogur griego : para darle cremosidad.
- Bayas frescas (arándanos, frambuesas, etc.) : para mayor frescura y vitaminas.
Instrucciones
1. Preparación:
- Precalienta tu horno a 360°F (180°C). Prepare un molde para pan forrándolo con papel pergamino o engrasándolo ligeramente.
2. Preparar frutas:
- Enjuague los arándanos secos y las pasas en agua caliente para eliminar el exceso de azúcar y ablandarlos, luego escúrralos bien.
- Pelar y cortar en dados las manzanas. En un tazón grande, triture el plátano.
3. Haz la masa para pastel:
- Al puré de plátano, agregue los copos de avena, las manzanas cortadas en cubitos, los arándanos remojados y las pasas. Revuelva para combinar bien.
- Rompe los huevos en el tazón, agrega el polvo para hornear y espolvorea la canela si la usas. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados.
- Pica las nueces en trozos grandes e incorpóralas a la masa para distribuirlas uniformemente.
4. Hornear:
- Vierta la masa en el molde para pan preparado y extiéndala uniformemente.
- Coloca en el horno precalentado y hornea durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
5. Enfriar y servir:
- Deje que el pastel se enfríe en el molde durante unos 10 minutos, luego transfiéralo a una rejilla para que se enfríe por completo.
- Si lo desea, sirva cada rebanada cubierta con una cucharada de yogur griego y un puñado de bayas frescas para darle más frescura y sabor.
Sirviendo sugerencias
- Delicia para el desayuno: sirva una rebanada de este pastel de avena y manzana con una cucharada de yogur griego y un chorrito de miel para un desayuno abundante y nutritivo.
- Opción de postre: acompáñelo con una bola de helado de vainilla bajo en grasa o una porción de crema de coco batida para una opción de postre más saludable.
- Hora de la merienda: disfrute de una porción con una taza de té verde o su café favorito como merienda a media tarde que no le provocará una caída de azúcar.
- Ocasiones especiales: Preséntelo en brunch o eventos familiares; es una excelente adición a un buffet o comida compartida.
- Aderezos adicionales: cubra con mantequilla de nueces para obtener más proteínas, espolvoree con semillas de chía para agregar fibra o decore con almendras en rodajas para que queden más crujientes.
- Empaque y listo: este pastel es resistente y húmedo, lo que lo hace ideal para empacar en loncheras para la escuela o el trabajo, brindando un placer satisfactorio.
Beneficios nutricionales
- Alto en fibra: Tanto la avena como las manzanas son ricas en fibra dietética, que ayuda en la digestión y ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre.
- Rica en vitaminas: las manzanas contienen una buena cantidad de vitamina C, esencial para un sistema inmunológico saludable, mientras que los plátanos ofrecen potasio, que es vital para la salud del corazón y el funcionamiento adecuado de los músculos.
- Grasas saludables: Los frutos secos como las almendras y las nueces añaden ácidos grasos omega-3 y omega-6, que son cruciales para la salud del cerebro y pueden ayudar a reducir la inflamación.
- Propiedades antioxidantes: La canela y los arándanos tienen un alto contenido de antioxidantes que protegen al cuerpo del estrés oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Fuente de proteína: Los huevos proporcionan proteína de alta calidad que es esencial para la reparación y el crecimiento muscular.
- Sin azúcares añadidos: el uso de frutas naturales y jarabe de dátiles opcional como edulcorantes reduce el índice glucémico general, lo que lo hace adecuado para quienes controlan los niveles de azúcar en sangre o buscan reducir la ingesta de azúcar refinada.