El perejil es una de las hierbas más versátiles y utilizadas en la cocina, presente en recetas de todo el mundo.
Esta planta aromática, originaria de la región mediterránea, ha sido utilizada desde la antigüedad tanto por sus propiedades medicinales como culinarias.
Con un sabor fresco y ligeramente amargo, el perejil, tanto de hoja rizada como el perejil plano (italiano), es ideal para dar un toque final a platos como ensaladas, guisos, pastas o carnes, e incluso para la elaboración de salsas como el chimichurri.
A nivel nutricional, el perejil es una verdadera fuente de salud. Rico en vitaminas A, C y K, es un antioxidante natural que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener la salud ósea y ocular.
Además, contiene hierro y ácido fólico, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan enriquecer su dieta con ingredientes naturales.
Uno de los mayores desafíos a la hora de utilizar el perejil es mantenerlo fresco, ya que tiende a marchitarse rápidamente si no se conserva adecuadamente.
Acá te dejo un método simple pero eficaz para alargar su vida útil y disfrutar de esta hierba por más tiempo:
Cómo mantener vivo y fresco el perejil
1. Preparación inicial: Lava el perejil fresco cuidadosamente, eliminando cualquier suciedad o impureza. Luego, sacude el exceso de agua y corta los tallos, dejándolo listo para el proceso de conservación.
2. Proceso de conservación: Llena un recipiente con agua fría y sumerge las hojas de perejil, agregando una cucharadita de bicarbonato de sodio. Esto ayudará a eliminar bacterias y prolongar la frescura. Déjalo reposar durante unos 15 minutos.
3. Secado y almacenamiento: Enjuaga el perejil con agua corriente para eliminar cualquier residuo de bicarbonato. Coloca las hojas sobre un paño limpio o toallas de papel para secarlas completamente. Es importante que el perejil esté bien seco antes de almacenarlo, ya que la humedad puede acelerar su deterioro. Una vez seco, guárdalo en un frasco de vidrio limpio, colocando toallas de papel en el fondo para absorber cualquier humedad restante.
4. Almacenamiento en la heladera: Cierra el frasco herméticamente y guárdalo en la parte más fresca de la heladera. Con este método, el perejil puede mantenerse fresco hasta por un mes, listo para usar en cualquier receta que desees preparar.
Con este truco, no solo alargarás la vida útil del perejil, sino que también mantendrás su sabor y aroma intactos.
Tener perejil fresco siempre a mano se convertirá en una parte esencial de tu rutina culinaria.