Ingredientes:
1 litro de leche entera
5 yemas de huevo
150 g de azúcar
1 rama de canela
1 cáscara de limón (solo la parte amarilla)
40 g de maicena (harina de maíz)
Canela en polvo (para decorar)
Galletas tipo María (opcional)
Preparación:
1. En una cacerola, calienta la leche (reserva un vaso aparte) junto con la rama de canela y la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir, retírala del fuego y deja que infusione durante unos 10 minutos. Esto le dará un sabor delicioso a la leche.
2. En un bol grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Disuelve la maicena en el vaso de leche fría que habías reservado y agrégala a la mezcla de yemas y azúcar.
4. Retira la cáscara de limón y la rama de canela de la leche caliente.
5. Vierte la leche poco a poco sobre la mezcla de yemas, removiendo constantemente para que no se cuajen las yemas.
6. Vuelve a poner la mezcla en la cacerola a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera o unas varillas para evitar que se pegue o forme grumos.
7. Cocina la mezcla hasta que espese y tenga la consistencia deseada, sin dejar que hierva para evitar que se corte.
8. Una vez que las natillas hayan espesado, retíralas del fuego y vierte la mezcla en recipientes individuales o en un bol grande.
9. Si lo deseas, coloca una galleta tipo María sobre cada porción mientras las natillas aún están calientes.
10. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 2 horas.
11. Antes de servir, espolvorea canela en polvo por encima de las natillas.