Ingredientes
Para el fermento:
1/2 taza de leche tibia
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de levadura seca
Para la masa:
4 tazas de harina de trigo
1/2 taza de azúcar
1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de sal
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
Leche tibia (cantidad necesaria)
Preparación
1. En un tazón pequeño, mezcla la leche tibia con las 2 cucharadas de azúcar y la levadura seca.
2. Deja reposar durante unos 10-15 minutos hasta que la mezcla esté espumosa.
3. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal.
4. Agrega la mantequilla y mezcla bien hasta que se integren los ingredientes secos con la mantequilla.
5. Añade los huevos, la esencia de vainilla y el fermento preparado.
6. Mezcla bien y añade leche tibia poco a poco hasta obtener una masa suave y homogénea. La masa debe ser flexible pero no pegajosa.
7. Coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica.
8. Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrela con un paño limpio y húmedo, y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa haya doblado su tamaño.
9. Después de que la masa haya reposado, divídela en porciones iguales y forma bolas o trenzas, según prefieras.
10. Coloca los panes en una bandeja para hornear ligeramente engrasada, dejando espacio entre cada uno para que puedan expandirse.
11. Cubre los panes nuevamente con un paño limpio y deja reposar por otros 30-45 minutos.
12. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
13. Hornea los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior.
14. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.