Ingredientes:
1 litro de leche entera
300 gramos de azúcar (aproximadamente 1 ½ tazas)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio (opcional, pero ayuda a evitar que se cristalice)
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación:
1. En una cacerola grande y profunda, vierte el litro de leche y añade el azúcar. Mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva. Si estás usando la vaina de vainilla, corta la vaina a lo largo y raspa las semillas. Agrégala a la leche junto con la vaina entera.
2. Lleva la mezcla a fuego medio-alto, revolviendo de vez en cuando para que el azúcar no se pegue al fondo y se queme. Cuando la leche empiece a hervir, baja el fuego a medio-bajo.
3. Una vez que la mezcla esté hirviendo suavemente, agrega la cucharadita de bicarbonato de sodio. Este paso es opcional, pero ayuda a darle una textura suave al dulce de leche y evita que se cristalice. Ten cuidado, ya que la leche puede subir un poco al agregar el bicarbonato.
4. A partir de aquí, cocina la mezcla a fuego bajo durante aproximadamente 1 a 1 ½ horas. Revuelve con frecuencia (especialmente en la última etapa) para que no se queme ni se pegue al fondo de la olla. La mezcla se reducirá, espesará y adquirirá un color dorado-caramelo.
5. El dulce de leche estará listo cuando tenga una consistencia espesa y cremosa, similar a la de una mermelada o miel espesa. Si te gusta un poco más líquido, retíralo antes; si prefieres un dulce de leche más espeso, cocínalo un poco más.
6. Una vez que esté listo, retira la vaina de vainilla (si la usaste) y vierte el dulce de leche en un recipiente. Deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de taparlo y refrigerarlo.