Las hojas de remolacha, que a menudo se pasan por alto en favor de la raíz, son en realidad una mina de oro nutricional. Repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes, ofrecen numerosos beneficios para la salud, lo que las convierte en algo más que un desperdicio de cocina. Aquí hay 20 razones por las que debería considerar agregar hojas de remolacha a su dieta.
Rico en vitaminas
Las hojas de remolacha son extremadamente ricas en vitamina K, que es esencial para la coagulación de la sangre, y también contienen buenas cantidades de vitaminas A, C y el complejo B.
Mejorar la salud ocular
Gracias a su alto contenido de vitamina A, las hojas de remolacha ayudan a mantener una buena visión y reducen el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad.
Aumentar la inmunidad
La vitamina C que se encuentra en las hojas de remolacha ayuda a estimular el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo de las infecciones.
Antiinflamatorio
Las hojas de remolacha contienen compuestos que tienen propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir la inflamación en todo el cuerpo.
Promueve la salud del corazón
Ricas en potasio y fibra, comer hojas de remolacha puede ayudar a mantener la salud del corazón al regular la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea.
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Previene el cáncer
Las hojas de remolacha contienen antioxidantes como el betacaroteno y la luteína, que ayudan a proteger las células del daño de los radicales libres, lo que reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Favorece la digestión
Las hojas de remolacha son una excelente fuente de fibra, que es vital para un sistema digestivo saludable.
Combate la anemia
Ricas en hierro, las hojas de remolacha ayudan a combatir la anemia al mejorar la producción de glóbulos rojos.
Salud ósea
La vitamina K en las hojas de remolacha es crucial para la salud ósea, ya que ayuda a la mineralización ósea.
Propiedades desintoxicantes
Las hojas de remolacha apoyan las funciones de desintoxicación del hígado, ayudando a eliminar toxinas del cuerpo.
Ayuda a perder peso
Bajas en calorías pero ricas en fibra, las hojas de remolacha pueden ayudar a controlar el apetito y apoyar los esfuerzos para perder peso.
Reducción del colesterol
La fibra que se encuentra en las hojas de remolacha puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL o “malo”.
Mejora de la resistencia
El consumo de hojas de remolacha puede mejorar la resistencia y el rendimiento físico debido a su capacidad para aumentar la eficiencia del oxígeno utilizado por el cuerpo.
Salud de la piel
Las vitaminas y minerales de las hojas de remolacha nutren la piel, ayudando a mejorar su elasticidad y reducir los signos del envejecimiento.
Control del azúcar en sangre
Las hojas de remolacha ayudan a moderar los niveles de azúcar en sangre debido a su contenido de fibra.
Efecto antifatiga
Ricas en magnesio, las hojas de remolacha pueden ayudar a reducir la fatiga, especialmente la relacionada con la deficiencia de magnesio.
Apoyo a la salud mental
El folato de las hojas de remolacha es esencial para la función cerebral y puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.
Prevención de calambres
El potasio que se encuentra en las hojas de remolacha ayuda a prevenir los calambres musculares al mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos. Reduce la inflamación crónica
Los antioxidantes y los compuestos antiinflamatorios presentes en las hojas de remolacha ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas con la inflamación sistémica.
Hidratación
Por último, las hojas de remolacha, al estar compuestas principalmente de agua, contribuyen a la hidratación general del cuerpo.