Ingredientes:
1 taza de mantequilla de maní (cremosa o con trozos, según tu preferencia)
1 taza de azúcar
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
Preparación:
1. Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino o un tapete de silicona.
2. En un tazón grande, mezcla la mantequilla de maní, el azúcar, el huevo y el extracto de vainilla hasta que estén bien combinados y la mezcla sea suave.
3. Añade el bicarbonato de sodio y la sal a la mezcla y revuelve hasta que todo esté bien incorporado.
4. Con una cuchara o una cuchara para helado, toma porciones de la masa y forma bolitas. Colócalas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre ellas para que se expandan.
5. Usa un tenedor para aplanar cada bolita de masa y hacer un diseño de cruz en la parte superior.
6. Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Las galletas se verán blandas, pero se endurecerán al enfriarse.
7. Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.